Mientras el Tercer Malón de la Paz se encuentra en Tribunales frente a la Corte Suprema y con pedidos ante el Congreso para que intervenga en la provincia de Jujuy -donde obtuvieron la promesa de ser recibidos mañana jueves-, la represión continúa. También la resistencia.
Nos comunicamos con Antonella, quien se encuentra en Purmamarca, al costado de la ruta 9. “Vengo a pelear por las tierras, por el agua y por la vida”. Proveniente de San Pedro de Jujuy, la compañera describe la situación de estos últimos días en el territorio: el día domingo, cuando volvía de votar, se encontró con que personal policial sin sus respectivos uniformes habían destrozaron todas las pertenencias del acampe. “Teníamos las donaciones que el pueblo nos había dado, mercadería, nuestras ropas, nuestra biblioteca. Nos incendiaron todo, nos rodearon, no nos dejaban salir ni entrar. Yo quise ir ayudar a una mamá, una abuelita a quien le estaban quitando sus cosas y zamarreando, pero no me dejaron, me metieron en el círculo. Éramos menos de diez personas en el círculo, y ellos más de 50 policías. De la bronca saque el celular y empecé a filmar todo, policías masculinos nos maltrataban a las mujeres y a nuestros hermanos. Nos corrieron a empujones, la abuelita allí, con sus problemas de salud…”
"Ayer volvimos a armar nuestro fueguito sagrado, anoche dormimos ahí, pero hoy vino una oficial y nos dijeron que nos teníamos que retirar. Luego vino muchísima infantería, con escopetas. Seguimos permaneciendo, y vamos a seguir haciendo resistencia. Sabemos que levantaron el corte de Tilcara, pero más adelante no lograron levantarlo. En La Quiaca el corte está cada cuatro horas, ellos lograron resistir”.
“Estamos acampando, seguimos convocando a la gente, nuestra lucha es por la vida, somos pacíficos, no provocamos, no estamos tirando piedras, no queremos entrar en choque. Estamos pasando todos los videos y material a Derechos Humanos, estamos con psicólogxs, con abogadxs, tenemos apoyo de parte de ellos”.
La compañera señala que el gobierno de Gerardo Morales puso inhibidores arriba del cerro para que no llegue la señal, y que no se pueda exponer el material registrado en el conflicto fuera del propio acampe. “Por eso le pedimos a todos que traten de difundir los videos que tratamos de mandar, que es una manera de apoyar nuestra lucha. Vamos a seguir resistiendo, a la policía no le tengo miedo, porque se que nuestra madre Pacha Mama se va a encargar, nos va a cuidar. ¡Abajo la reforma, arriba la Wiphala, arriba los derechos!"