#ElAmorEsMasFuerte, con Marcela Colcerniani y Alejandro Anania.
HABLÓ ELLA.
Habló ELLA, y las poltronas del poder sacudieron su modorra. Se activaron las redes sociales y las agencias de noticias entre América Latina y Caribe y la vieja Europa. De pronto se encendió el indignómetro de las ultraderechas Europeas haciendo de parteners de la consabida operación a nivel local que deforma todo lo que puede mellar su omnipotencia. Hacen pasar como mero internismo conceptos a cerca del rol de Estado y del Mercado de enorme profundidad para esta etapa.
ELLA habló del Poder real. Habló de la fragilidad de la Democracia. Desnudó la razón de ser de un sistema articulado para consolidar la injusticia social que promueve altísima concentración de la riqueza en muy pocos y niveles de pobreza e indigencia en millones. Y mostró que los hilos de ese poder no están en manos de los políticos ni de los presidentes.
Señaló la debilidad de “la banda y el bastón de mando”. Aun los presidentes más poderosos del mundo están condicionados por el poder de las oligarquías que controlan el Mercado, eufemismo para denominar el terreno donde suceden las mayores vilezas y crueldades que, entre sonrisas, condenan a la inanición, al desamparo, a la muerte y a la guerra a millones de seres humanos con una sola firma, apenas con un chasquido de dedos.
La antipolítica campea en el mundo globalizado donde se aprecia un corrimiento a la derecha que huele a nazi, cuando fantoches despeinados derraman su muy bien estudiada ira contra la Democracia, contra los políticos, y en definitiva, contra la Política, que es la forma de expresión organizada de las mayorías populares -el 99%-, saqueadas por el modelo neoliberal de explotación del hombre por la corporación.
El noeliberalismo, como construcción política pergeñada por el capital financiero e industrial concentrado, no ha fracasado. Ha creado riquezas en un grado impensado en cualquier época pasada, que se acumulan en poquísimas manos. Ha cumplido su propósito. Como resultado de su éxito, se ha incrementado la desigualdad mundial.
El modelo neoliberal monopoliza el Mercado e instala una sociedad de control total. Genera un sistema socioeconómico de concentración del poder mundial, económico, político, militar y mediático.
¿Estamos ante una nueva formación socioeconómica en el mundo? ¿Cómo la caracterizamos, y cómo la combatimos? Es para reflexionar, pero sin duda será con el pueblo organizado políticamente, concientizado y con una dirección política clara. La verdadera fuerza social son los trabajadores manuales e intelectuales, que son los generadores de la riqueza. Los señores del mercado son tan inútiles para el proceso productivo, que se rodean de un sistema de garrotes y de leyes al que llaman Mercado, para dominar al pueblo.
Los pueblos que luchan son invencibles.