Estamos entrando a un proceso de recesión largo / Mariano Kestelboim

Mariano Kestelboim, economista y docente universitario. Los economistas conservadores, que siempre repiten lo mismo y fomentan el ajuste, a los que llamamos "serios" dicen que la solución de todos los males es bajar el déficit fiscal y al mismo tiempo adoran la economía estadounidense y la de los países desarrollados. Sin embargo, pareciera que no prestaran la mínima atención de lo que ocurre en esos países, en los cuales hay una obsesión sobre la evolución del empleo, y acá tenemos el excel incompleto porque no se toman en cuenta esas variables. Es como si el empleo fuera una variable que se ajusta sola, es muy contradictorio. No solo eso, sino que hay un proceso de destrucción a las actividades manufactureras que generan dolares que necesita la economía argentina para subsistir, con un nivel medianamente alto como teníamos hace dos años. Hasta junio solamente se destruyeron 89 puestos de trabajo directo formales en la industria. Este año es de recesión y la novedad para el que viene es que no va a haber capacidad por parte del sector público para activar obras y dinamizar la economía, sino una contracción, lo que implica que 2019 va a ser un año recesivo también. Desde la crisis del 98 a 2001 que no hay una recesión que dure más de un año. Esto de la tormenta es un disparate, lo que hay es un modelo de elección económica que es muy frágil y depende muchísimo de que en el mundo no haya crisis en ninguna economía. Leer más

Mariano Kestelboim, economista y docente universitario. Los economistas conservadores, que siempre repiten lo mismo y fomentan el ajuste, a los que llamamos "serios" dicen que la solución de todos los males es bajar el déficit fiscal y al mismo tiempo adoran la economía estadounidense y la de los países desarrollados. Sin embargo, pareciera que no prestaran la mínima atención de lo que ocurre en esos países, en los cuales hay una obsesión sobre la evolución del empleo, y acá tenemos el excel incompleto porque no se toman en cuenta esas variables. Es como si el empleo fuera una variable que se ajusta sola, es muy contradictorio. No solo eso, sino que hay un proceso de destrucción a las actividades manufactureras que generan dolares que necesita la economía argentina para subsistir, con un nivel medianamente alto como teníamos hace dos años. Hasta junio solamente se destruyeron 89 puestos de trabajo directo formales en la industria. Este año es de recesión y la novedad para el que viene es que no va a haber capacidad por parte del sector público para activar obras y dinamizar la economía, sino una contracción, lo que implica que 2019 va a ser un año recesivo también. Desde la crisis del 98 a 2001 que no hay una recesión que dure más de un año. Esto de la tormenta es un disparate, lo que hay es un modelo de elección económica que es muy frágil y depende muchísimo de que en el mundo no haya crisis en ninguna economía. Leer menos