Cinco encuestas recientes muestran: 1) más que un escenario de tres tercios, por sello se perfila un escenario de tres cuartos relativamente simétricos, pues JXC ronda el 27%, mientras que LLA y el FDT rozan el 25% 2) fuera del podio, el peronismo no K ronda el 4% y el FIT el 3%, empate técnico que por ahora deja a ambas fuerzas muy lejos de la competencia principal 3) si el FDT y Juntos por el cambio no logran una lista de consenso para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), Javier Milei podría quedar como la figura individualmente más votada 4) dentro de Juntos, la disputa está cerrada entre las dos figuras del PRO, con Patricia Bullrich con un promedio de 13,5% y Horacio Rodríguez Larreta en 10,8%; la brecha es menor a los 3 pp y resulta estadísticamente no significativa, mientras que los precandidatos radicales Gerardo Morales y Facundo Manes quedan muy lejos 5) el ministro de Economía Sergio Massa ronda el 13% y aventaja a las demás figuras del FDT; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof (que sólo es medido como precandidato presidencial en dos de esas cinco encuestas) ronda el 6%, al igual que Daniel Scioli, en tanto Eduardo "Wado" De Pedro ronda el 2%.

En febrero pasado, según la consultora Escenarios, casi 33% de los electores se identificó con la frase de que el anuncio de CFK de que no sería candidata este año les impactó mucho pues hubiera querido votarla. Ese guarismo se ubica en el orden de magnitud del caudal aproximado que alcanza el FDT con ella como figura competitiva en el promedio de las últimas 10 encuestas, lo que da cuenta de la relativa vitalidad del oficialismo pese a la crisis de coyuntura. En abril, cuando el presidente Alberto Fernández anunció que no buscaría la reelección, D´Alessio/IROL reportó que 6 de cada 10 electores creían que CFK no se presentaría, pero casi un tercio aún pensaba que sí. Dentro del FDT 42% sostenía esa creencia, contra 50% que se pronunciaba en contrario. La persistencia de la esperanza de que podía reconsiderar su decisión permite entender cómo el “operativo clamor” ha podido sostenerse tantos meses después de su primer anuncio. Respecto a cómo se perfilará la oferta electoral del oficialismo, casi 6 de cada 10 electores consideraban que dentro del Frente de Todos competirían varios candidatos distintos en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), mientras que casi 4 de cada 10 creían en una candidatura de unidad; independientemente del color político, en todos los casos la idea de candidato único era minoritaria.

La Corte viene lastrada por una imagen muy negativa fruto de su creciente politización, que no hace más que agravarse con los fallos dictados apenas cuatro días antes de los comicios en dos de cinco provincias, impidiendo así la votación al cargo de gobernador en San Juan y suspendiendo la elección en Tucumán. Que los referentes de Juntos por el Cambio (JXC), entre ellos los precandidatos presidenciales del PRO Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta (recientemente beneficiado por la CSJN en su disputa con la Nación por la coparticipación) hayan celebrado abiertamente y en nado sincronizado su dictamen blanquea las motivaciones políticas de sendas intervenciones: JXC venía de perder las elecciones de gobernador en Río Negro y Neuquén en el primer turno electoral del año, mientras que en el segundo sólo había celebrado en Jujuy y sufrido otras dos derrotas en La Rioja y Misiones. El domingo 14 de mayo, las encuestas anticipaban nuevos reveses en Tierra del Fuego, Salta, La Pampa, San Juan y Tucumán (que las urnas confirmaron en los primeros tres distritos), en lo que hubiera sido un “domingo negro” para la principal fuerza opositora.

Del repaso de las últimas 4 encuestas nacionales se pueden extraer estas 5 conclusiones: 1) persiste una situación de empate técnico entre Juntos por el Cambio (JXC) y el Frente de Todos (FDT); 3 de 4 mediciones ubican a la principal fuerza de la oposición apenas por encima del oficialismo, y una invierte el orden 2) claramente, dentro de JXC las figuras del PRO aventajan a las de la UCR 3) al interior del FDT, el liderazgo de CFK confirma su condición de gran electora en el caso de que sostuviera su decisión de no postularse 4) Javier Milei se ubica como tercero en cuestión, pero aún no aparece con suficiente fuerza como para meterse en la pelea mayor 5) el sello libertario es el principal beneficiado por la menor polarización; salvo en la encuesta de Synopsis, el peronismo no K carece de fuerza competitiva y en el promedio de las mediciones disputa la condición de cuarta fuerza con la izquierda.

De las últimas mediciones nacionales entre jóvenes se pueden obtener las siguientes conclusiones: 1) el Frente de Todos se ubica como primera minoría electoral 2) consistente con eso, el oficialismo tiene ventajas sobre la oposición en términos de representación medida a nivel de dirigentes 3) dentro de la oposición, La Libertad Avanza aventaja a Juntos por el Cambio en términos de intención de voto y representación 4) en la misma línea, la figura de Javier Milei se posiciona como la novedad que capitaliza el descreimiento en los partidos que ya era visible en 2019 5) sin embargo, la mayoría de los jóvenes muestra, sino una simpatía política, al menos inclinaciones y preferencias al expresar su intención de voto y su cercanía relativa a la oferta política partidaria y dirigencial, por lo que no se trata de un segmento de votantes despolitizado, como suele afirmarse.