26 de agosto, 2018 22:10
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El sistema judicial ataca a las mujeres que denuncian, que se animan a desear y a decirle basta a los violentos. Fortalece estereotipos de que las mujeres somos maliciosas, y que despechadas, llegamos a inventar cualquier cosa para vengarnos de un varón. Un ejemplo es el inexistente síndrome de alienación parental, un elemento jurídico para atacar a las mujeres. Pero además, ese sistema judicial patriarcal y los violentos denunciados atacan a las defensoras de las víctimas. Esas mujeres están en situación de riesgo. Se les inventan causas e incluso intentan anularles sus matrículas. Tarde o temprano se va a caer. Lo vamos a derribar. Leer más
El sistema judicial ataca a las mujeres que denuncian, que se animan a desear y a decirle basta a los violentos. Fortalece estereotipos de que las mujeres somos maliciosas, y que despechadas, llegamos a inventar cualquier cosa para vengarnos de un varón. Un ejemplo es el inexistente síndrome de alienación parental, un elemento jurídico para atacar a las mujeres. Pero además, ese sistema judicial patriarcal y los violentos denunciados atacan a las defensoras de las víctimas. Esas mujeres están en situación de riesgo. Se les inventan causas e incluso intentan anularles sus matrículas. Tarde o temprano se va a caer. Lo vamos a derribar.