30 de mayo, 2023 11:36
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Yacko hace zoom en Avenida de Mayo y Salta: uno de los primeros grandes hoteles de Buenos Aires, inaugurado en 1900 El edificio ocupa toda la cuadra de la calle Salta entre la Avenida de Mayo y la calle Rivadavia, y sus dos esquinas están resaltadas por cúpulas simétricas. En los pisos superiores, las 150 habitaciones del hotel se transformaron en departamentos y oficinas. Estaban diseñadas según la costumbre del 1900, cuando además del dormitorio y el baño, las habitaciones de hotel tenían una sala de estar y hasta un vestíbulo para recibir visitas, ya que estaban pensadas para visitantes que llegaban en barco y se quedaban mucho tiempo en la ciudad. Además, el edificio tiene dos patios interiores de aire y luz, rodeados por pasillos en galería a los cuales se abren las habitaciones, aunque de las 150 originales, 100 tenían ventana a la calle. La decoración original era fastuosa: los dos halls del hotel estaban revestidos en mármoles de varios colores e incluían boisserie de roble tallada artesanalmente. Además, el nombre del hotel estaba escrito con mosaicos en el piso. El hall principal, entrando por Avenida de Mayo, conducía a la escalera de mármol que subía alrededor de un ascensor Otis en jaula, uno de los primeros en Buenos Aires. Los muebles lujosos eran de estilo Luis XV, y el servicio incluida un comedor general con 40 mozos, más dos comedores más pequeños para familias, un salón de música y otro de lectura, todos finamente decorados. Con el cierre del hotel y su venta en propiedad horizontal, todos los espacios originales y sus decoraciones se perdieron y fueron rematadas. Leer más
Yacko hace zoom en Avenida de Mayo y Salta: uno de los primeros grandes hoteles de Buenos Aires, inaugurado en 1900 El edificio ocupa toda la cuadra de la calle Salta entre la Avenida de Mayo y la calle Rivadavia, y sus dos esquinas están resaltadas por cúpulas simétricas. En los pisos superiores, las 150 habitaciones del hotel se transformaron en departamentos y oficinas. Estaban diseñadas según la costumbre del 1900, cuando además del dormitorio y el baño, las habitaciones de hotel tenían una sala de estar y hasta un vestíbulo para recibir visitas, ya que estaban pensadas para visitantes que llegaban en barco y se quedaban mucho tiempo en la ciudad. Además, el edificio tiene dos patios interiores de aire y luz, rodeados por pasillos en galería a los cuales se abren las habitaciones, aunque de las 150 originales, 100 tenían ventana a la calle. La decoración original era fastuosa: los dos halls del hotel estaban revestidos en mármoles de varios colores e incluían boisserie de roble tallada artesanalmente. Además, el nombre del hotel estaba escrito con mosaicos en el piso. El hall principal, entrando por Avenida de Mayo, conducía a la escalera de mármol que subía alrededor de un ascensor Otis en jaula, uno de los primeros en Buenos Aires. Los muebles lujosos eran de estilo Luis XV, y el servicio incluida un comedor general con 40 mozos, más dos comedores más pequeños para familias, un salón de música y otro de lectura, todos finamente decorados. Con el cierre del hotel y su venta en propiedad horizontal, todos los espacios originales y sus decoraciones se perdieron y fueron rematadas.